Cómo podéis hacer que la lectura en casa sea divertida

Intentad leer juntos textos en los que aparezcan diálogos (casi en todos los cuentos los podréis encontrar) y poned voz cada uno a uno de los personajes. De esta manera el acto de leer resultará motivador y divertido. Al finalizar, formulad preguntas relacionadas con el texto.
Seguid trabajando la lectura diaria, especialmente con aquellas sílabas que revistan dificultad.
Es importante también enseñarles y practicar con ellos adivinanzas, trabalenguas, retahilas..., además de trabajar su lenguaje oral, favoreceréis el desarrollo de su memoria. Otra buena actividad, que les resulta muy divertida es buscar rimas a una palabra determinada. Si las palabras son disparatadas, el juego es más divertido. ¡Ánimo!


                

CÓMO PODÉIS AYUDARLES EN CASA

A estas alturas de curso (aunque sólo llevamos dos meses) y como podéis comprobar, todos (o casi) utilizan ya la minúscula para escribir sus textos libres. En casa debéis insistir para que así sea. Aunque les cuesta un poco más, pueden hacerlo sin problemas. También debéis insistirle en que respeten las normas ortográficas que ya hemos trabajado: Mayúsculas en nombres propios, al principio de frase y después de punto; r- a comienzo de palabra y -rr- cuando va en el centro de una palabra entre dos vocales. Además hay que hacerles ver también la necesidad de que vayan separando las palabras dentro de una frase (esto les cuesta bastante, pero deben ir acostumbrándose a hacerlo. Sólo os pido que se lo hagáis notar, siempre diciéndoles lo bien que escriben y lo mucho que están progresando. Es decir, si unen palabras, entended que es un rasgo normal dentro del proceso de aprendizaje de la lectoescritura que están construyendo. Por tanto, no se lo censuréis ni les riñáis. sólo hacédle notar cuándo es necesario. Aparte de estas consideraciones, dejad que escriban libremente a su manera. No le borréis lo que escriben. Respetad su trabajo. Están construyendo su autoestima y debemos hacerles sentir orgullosos de lo que hacen y consiguen. ¡Sólo tienen 6 años! y, creedme si os digo que son estupendos.